» Silencio. No hay como redactarlo. No hay como describirlo. No hay con qué compararlo. No hay con qué expresarlo.
Hay como percibirlo. Hay como sentirlo. Como experimentarlo. Como estando, como siendo.
Darnos el tiempo. Darnos la paciencia. Regalarnos el presente. Darnos el autocuidado de querernos, de respetarnos. De ser propios y auténticos. Creativos en nuestra vida. De la satisfacción de existir, de respirar.
Escuchar las voces de la vida, de tan grande sabia maestra. Ella nos cuida, nos ofrece, nos entrega amor. Puro amor. ¿Lo sientes?
Que sea un sí verdadero, sentido.
Cuántas personas somos en el mundo, que tenemos el gran don y el privilegio de llevar luz.
Quiero, pido, desde lo más profundo de mi corazón que…
nos unamos, que cooperemos, que nos encontremos, que nos acompañemos, que sigamos con luz, con amor, con el despertar en cada momento.
Silencio.»