
Una de las lecciones que podemos extraer de esta pandemia es que tenemos que aprender a vivir en la incertidumbre y que hay muchos aspectos de la realidad que escapan a nuestras posibilidades y deseos de controlarlo todo. Vivir en la incertidumbre respecto no solo al futuro, sino a este presente más inmediato, exige una cuota de humildad. Reconocernos limitados, asumir que no somos omnipotentes y que, por más que la ciencia y la tecnología avancen, siempre en algún momento nos toparemos...