“…Estos días han sido para mí un trozo de cielo en que he podido desinstalarme del corre-corre cotidiano y descargar el equipaje que impide entrar en contacto con la esencia de la vida y poner en perspectiva lo que verdaderamente importa. Recuperar esos espacios de soledad y silencio, de contemplación y de escucha ha sido genial! Gracias por estos días en que me han integrado en su cotidianidad, por los paseos, por asomarnos a Júpiter y a Venus, por compartir su alegría y por propiciar este bello entorno para que encontrara “mi Mambré”…” (P.C. octubre 2011)