La Murtra me dejó con una tremenda esperanza, porque a la vez que personalmente estaba sumergiéndome en un nuevo ámbito de mi sacerdocio, tratando de ir, como dice San Juan de la Cruz: no a lo más, sino a lo menos; no a lo más fácil, sino a lo difícil…etc., entonces, en medio de ese camino, me encuentro con otros «compañeros de camino» que creen en la importancia del SILENCIO, EL ENCUENTRO CONSIGO MISMO Y LA ORACIÓN, ofreciendo este espacio para TODOS los que quisieren descubrir algo tan sencillo y grandioso como es el dejarse tiempo para evaluarse, volver a la raíz de su existencia, elevarse por sobre lo tangible y horizontal…para finalmente trascender… (R. V.)