Allá por el año 1985 Alfredo Rubio elaboró mucha teología sobre el consejo de Jesús “sean últimos”, “el que quiera ser el primero, que sea último”. Y así, puso nombre a una virtud que hasta entonces no tenía nombre: la ultimidad. Ella es una clave para que cualquier comunidad o grupo vaya bien. En el momento en que alguien desea ser o estar por delante de otro, se acaba la paz, empiezan los conflictos.
Precio: 3.000 CLP
(*) pesos chilenos
Se pueden adquirir en la Murtra Santa María del Silencio: murtrasms@gmail.com