“Vinimos desde Antofagasta, buscando silencio, soledad, naturaleza que nos ayudaran al encuentro con Dios Padre y Madre y renovar nuestra consagración religiosa. Estos días aquí en esta maravillosa casa hemos disfrutado de su comodidad, de sus espacios, del silencio, del sol, el viento, el paisaje majestuoso que nos ha inflamado el corazón…”