Author: Murtra Santa María del Silencio

Detrás de la Murtra Santa María del Silencio hay un grupo de personas sensibles a la necesidad que tiene el mundo de hoy de lugares donde poder detenerse y contemplar la realidad desde la soledad y el silencio.

«…no voy a olvidar jamás todas las cosas que he podido aprender, reflexionar y vivir en este espacio. Gracias a este espacio me he enganchado a leer, a conocerme y mejorar mi paciencia que era cero, de todo corazón, muchas gracias. Deseo y se que seguirán ayudando a muchas personas que quieran relajarse o simplemente llegar a tener una experiencia única…»

Leer más

«Tenéis encerrado en este oasis casi todo el silencio necesario para que el hombre, como la naturaleza, pueda crecer hacia el cielo. El laberinto sin muros que se extiende hacia los horizontes, como la belleza, reproduce a una escala mayor y menos kafkiana, el laberinto interior de espejos rotos en los que el hombre suele habitar con miedo a morirse para no encontrarse con el minotauro que, dicen, no deja escapar a ninguno con vida. Tenéis aquí un pedacito de cielo donde el ser humano naufraga en este silencio, ignorando a dónde llegarán los restos del naufrágio, e inicia su…

Leer más

«… Aquí en la Murtra Santa María del Silencio se logra conectar con esa paz interior que sólo Dios, nuestro Padre, nos regala con su suave brisa… aunque estos días han sido de mucho viento, pero en él también logramos entrar en contemplación con las grandes maravillas que nos ofrece el desierto, sus colores, las personas que trabajan sacrificadamente sus artesanías, su religiosidad popular llena de alegría y sencillez de compartir con otros… aquí se hace más fácil reconocer y dar gracias por toda la creación de Dios…»

Leer más

«Murtra querida… tan soñada y esperada en el corazón… Sólo deseaba que me sorprendiera tu silencio… pero me diste mucho más, aquello que da sentido a la soledad y la quietud… me regalaste un espacio de amor… de ese que nos hace libres para ser nosotros mismos, sin preguntas ni respuestas, sin prejuicios ni dudas… Me ensanchaste el corazón que traía medio encogido, me regalaste quietud en la noche y vida en el día… Andaba sola y nunca me dejaste sola, te hiciste un inmenso hogar donde me alegran los pajarillos y las llamitas, los ríos y las montañas, las…

Leer más