Cuando busco una imagen para definir la esperanza, a menudo me viene a la mente lo que en arquitectura se llama “techo” o, a veces, “punto de vista de Dios”. Una casa, por ejemplo, tiene cuatro paredes perimetrales que podemos ver bien y mantener bajo control, pero la quinta, el techo, se nos escapa. La quinta pared es esa parte de la realidad que está presente pero que no vemos: solo Dios la ve. Por eso los arquitectos la llaman “el punto de vista de Dios”. ¿Qué puede ser entonces la esperanza? La esperanza sería, en síntesis, la posibilidad actual de contemplar el mundo con los ojos de Dios (…) Ver con los ojos de Dios es aprender a mirar con amor (…) Ahora me pregunto: ¿qué es lo que solemos contar? ¿Qué punto de vista adoptamos para observar la realidad? ¿Qué vemos cuando miramos?
Tomado de: J. Tolentino Mendonça, La amistad, Ed. Mensajero, 2024