Ya con las maletas hechas y esperándonos en la puerta, queremos hacer balance de lo que han sido estos dos meses. Vinimos a primeros de julio con el propósito de abrazar todos los espacios que la Murtra te ofrece para trabajar la interioridad, también para compartir la vida y experiencias con quien fuera que encontráramos aquí…
Andar cada mañana con nuestro amigo el desierto ha sido nuestra opción diaria de interiorización, de oración, de agradecer y pedir. Estas andaduras nos han entusiasmado porque es tal el silencio, que solo interrumpe la contemplación, el ruido de tus propias pisadas.
Nos vamos agradecidos por el tiempo compartido, las tertulias de sobremesa y que ha permitido conocernos todos un poco más, por las tareas domésticas, por las jornadas en el taller de cerámica, espacio también de interiorización mientras aprendes la técnica de trabajar la arcilla.
Hemos intentado aportar lo mejor de nosotros en este servicio a la Murtra, puesto que ella nos ha proporcionado aquello que tanto necesitábamos: su soledad y silencio.
C.A., julio-agosto 2023