Los días 26 y 27 de marzo participamos en un interesante taller sobre el estado de protección de los humedales andinos en el territorio de Chiu-Chiu. Hicimos un recorrido por los salares de Rudolph y de Brinkeroft, así como por la laguna Inca-Coya, donde pudimos observar cómo antiguamente el acuífero tenía un nivel más alto. A lo largo del recorrido pasamos por el río Loa y su afluente el Salado. En el vado del Salado es donde empieza el bofedal que llega a la laguna. Fue impresionante ver cómo la vida se abre paso, se despliega y muestra toda su diversidad y belleza. Sin embargo, fue triste constatar el estado de abandono en que se encuentra el salar de Rudolf, ya que todo su entorno se ha convertido en un gran basural. Ojalá se tomen las medidas pertinentes para poder recuperar y preservar este ecosistema único.