Del 15 al 17 de julio se realizó el retiro «Si conocieras el don de ser». De la mano de Jordi Cussó, sacerdote y director de la Universitas Albertiana, nos adentramos en nuestra dimensión existencial y espiritual. Un tiempo para escucharse a sí mismo, encontrar la palabra que habita en nuestro interior, lo que sentimos hoy: miedo, duda, soledad, alegría, amor, plenitud, cansancio, esperanza, tristeza, enamoramiento, y qué respuesta integral tenemos para todo ello. Fue un ejercicio de abrirnos, de querer recibir, paz, bondad, amor incondicional que no está condicionado por lo que hago, he hecho, por lo que pienso o por lo que digo. Es un dejar
entrar, ver qué provoca, y salir al exterior (respirar: inspirar y expirar).
Todo ello acompañado de tiempo para estar a solas y en silencio consigo mismo. Fueron días de experiencia personal que no significa experiencia individual. Porque, así como el individuo sí que es, al margen de los demás, incluso a menudo a costa de los demás, en cambio cuando la experiencia es personal, la persona es radicalmente relacional, y, por tanto, si es una experiencia realmente personal, al mismo tiempo será comunitaria, porque la persona vive en comunidad.