Después de dos años de pandemia en los que no se pudieron realizar los Oficios de Semana Santa en Chiu-Chiu como era costumbre, finalmente este año nos congregamos de nuevo en torno a las celebraciones propias de estos días. Iniciando el Domingo de Ramos con procesión de las palmas desde el Calvario hasta el templo parroquial y terminando el Domingo de Resurrección. Miércoles, jueves y viernes santo, las procesiones por las calles del pueblo con las imágenes, y el sábado en la noche, la vigilia pascual, liturgia llena de simbología y festiva celebración. Al final, el tradicional “trote” alrededor de la plaza y un “compartir” con chocolate, empanadas, queques y otras delicias en el patio de la iglesia. El frio, que a esa hora, era intenso, no opacó para nada la alegría de estar de nuevo reunidos celebrando a Cristo Resucitado.