
Los seres humanos solemos oscilar entre contrastes marcados, lo que no necesariamente tiene una connotación negativa de buenas a primeras, muy por el contrario, nuestra oscilación emocional o anímica responde a los estímulos que nos presenta el día el día. Nuestra condición de ser, estar vivos, existir, se adapta a cada situación vivida, precisamente porque somos seres en interacción constante con otros, con el medio, con nosotros mismos. Exteriormente, nos movemos por la geografía en...